Investigaciones recientes han revelado cómo los neandertales y los humanos modernos se cruzaron hace 50.500 años, dejando una marca genética duradera en el patrimonio humano, especialmente en las poblaciones euroasiáticas.
En la Patagonia se descubrió una nueva especie de dinosaurio, Koleken inakayali, que representa un aporte significativo para la comprensión de la evolución de los abelisáuridos. Esta especie coexistió con otros dinosaurios durante el Cretácico superior, y el yacimiento donde se encontró abre nuevas posibilidades para explorar los ecosistemas de esa época.
El templo más antiguo de Göbekli Tepe, en Turquía, recientemente descubierto, que data de hace 12.000 años, revela nuevos conocimientos sobre la civilización primitiva, la jerarquía social y la importancia de los rituales, cambiando nuestra visión de la transición histórica de un estilo de vida nómada a uno sedentario
Un equipo arqueológico egipcio-británico ha descubierto una antigua tumba real de 3.500 años de antigüedad cerca de Luxor, lo que abre una nueva perspectiva sobre la vida y el papel de las mujeres reales en el Imperio Nuevo.
Los fósiles de elefantes extintos encontrados en el valle de Cachemira dan testimonio de las primeras actividades humanas, como la carnívora y el procesamiento de huesos.
Una investigación revela diferencias significativas entre las sociedades vikingas de Noruega y Dinamarca, indicando un mayor nivel de violencia en Noruega debido a estructuras sociales descentralizadas, mientras que Dinamarca tenía violencia centralizada a través de ejecuciones oficiales