El nuevo libro del profesor Benjamin Mangrum, "Comedy of Computation", explora por qué usamos el humor para enfrentarnos a la tecnología. Desde el miedo inducido por HAL 9000 hasta la representación satírica de Silicon Valley, la comedia nos ayuda a asimilar las máquinas en nuestras vidas, convirtiendo la ansiedad y los absurdos de la era digital en risa
Los científicos del MIT han descubierto que los lantánidos, metales de tierras raras, fortalecen las plantas al reemplazar el magnesio en la clorofila. Esta interacción no solo estimula el crecimiento, sino que también ofrece a las plantas una resistencia inesperada a la radiación UV, y el nuevo método de aplicación a través del tratamiento de semillas ofrece una alternativa más respetuosa con el medio ambiente.
Científicos de la Universidad Rockefeller han descubierto errores clave en un estudio de 2022 que se suponía que sería un hito en el desarrollo de medicamentos contra el coronavirus. Su análisis mostró que el modelo del componente viral clave, el dominio NiRAN, era incorrecto, lo que tiene enormes consecuencias para la industria farmacéutica.
Un nuevo estudio realizado por el Instituto Max Planck y el UKE revela cómo el baño de bosque virtual puede aliviar el estrés. La investigación muestra que la experiencia multisensorial de la naturaleza en realidad virtual, que incluye imagen, sonido y olfato, mejora significativamente el estado de ánimo y el sentido de conexión con la naturaleza, ofreciendo soluciones para el bienestar mental.
Los científicos han descubierto un giro sorprendente en el Océano Austral. Contrariamente a todas las expectativas, las aguas superficiales se están volviendo más saladas, debilitando la barrera natural y liberando el calor atrapado de las profundidades. Este peligroso proceso acelera el derretimiento del hielo marino desde abajo y empuja al sistema climático antártico hacia un punto de ruptura desconocido.
Científicos del MIT desarrollaron sensores electroquímicos revolucionarios, baratos y de un solo uso, recubiertos de ADN. Usando la tecnología CRISPR, estos sensores pueden detectar rápida y exactamente una amplia gama de enfermedades, incluyendo cáncer y VIH. Gracias a un nuevo recubrimiento polimérico, son estables y aptos para uso doméstico o en áreas menos desarrolladas