En el corazón de Massachusetts, oculto entre vastos bosques, se encuentra una de las masas de agua más grandes e importantes de los Estados Unidos de América: el embalse de Quabbin. Esta monumental obra de ingeniería humana, con una capacidad de aproximadamente 1,56 billones de litros de agua, representa una fuente crucial de agua potable para casi 2,7 millones de habitantes del área metropolitana de Boston y tres ciudades en el oeste de Massachusetts. Su superficie de 101 kilómetros cuadrados y una costa de hasta 291 kilómetros de longitud lo convierten en uno de los embalses artificiales más grandes del mundo destinados exclusivamente al suministro de agua. El propio nombre, «Quabbin», proviene del idioma de la tribu Nipmuc, un pueblo nativo, y significa «lugar de encuentro de las aguas», lo que describe perfectamente su génesis en el valle del río Swift.
La imagen de satélite captada el 13 de agosto de 2025 por el instrumento OLI-2 (Operational Land Imager-2) en el satélite Landsat 9, revela la impresionante superficie azul del embalse rodeada de densos y verdes bosques. Son precisamente estos bosques los que desempeñan un papel crucial en la preservación de la excepcional pureza del agua. Actuando como un biofiltro viviente, ralentizan la escorrentía de las aguas pluviales y filtran los sedimentos y contaminantes que de otro modo llegarían al embalse, asegurando así que el agua siga siendo una de las más puras del país sin necesidad de filtración.
Un sacrificio por el progreso: Los pueblos hundidos y una nueva era
La creación de este gigante de agua requirió un enorme sacrificio. La construcción, que comenzó en la década de 1930, resultó en la inundación de cuatro pueblos: Dane, Enfield, Greenwich y Prescott. Más de 2.500 residentes tuvieron que abandonar sus hogares y propiedades para asegurar el futuro suministro de agua para millones. A la medianoche del 27 de abril de 1938, estos pueblos dejaron de existir oficialmente, y su historia quedó sumergida bajo el agua creciente. El proceso de llenado del embalse duró siete largos años, de 1939 a 1946, cuando el agua finalmente alcanzó el nivel previsto.
Hoy, en lugares como el mirador de Enfield, los visitantes pueden contemplar una vista panorámica de la zona donde una vez estuvo el bullicioso pueblo, ahora cubierto por decenas de metros de agua. Al noreste, el área conocida como Dana Common, que era el centro del pueblo de Dana, se encuentra justo por encima de la línea de flotación. Aunque todos los edificios fueron demolidos antes de la inundación, los observadores atentos aún pueden encontrar restos de cimientos, escalones de granito y cercas de piedra como testigos silenciosos de la vida que una vez floreció aquí. Una fotografía de 1939, tomada durante el llenado, muestra vívidamente cómo el agua se traga lentamente una parte de la Route 21, la carretera que conectaba Belchertown, Enfield y Dana, marcando simbólicamente el final de una era.
Una maravilla de la ingeniería y un santuario natural
La base del embalse de Quabbin la forman dos enormes estructuras de tierra: la presa Winsor y el dique Goodnough. La construcción de estas colosales obras, que contuvieron el río Swift y el arroyo Beaver Brook, se completó en abril de 1935. La presa Winsor, nombrada en honor al ingeniero jefe Frank E. Winsor, es una de las presas de este tipo más grandes del este de los EE. UU. Se eleva más de 50 metros sobre el lecho del río y tiene casi 805 metros de largo. En su construcción se utilizaron unos tres millones de metros cúbicos de tierra. El dique Goodnough, aunque más pequeño, es igualmente importante para retener la enorme cantidad de agua. Dentro del embalse también hay dos presas deflectoras que dirigen el flujo de agua y conectan la colina de Walker's Hill con la isla de Mount Zion, lo que demuestra aún más la complejidad y la premeditación de esta proeza de ingeniería.
Gracias a que la mayor parte del terreno alrededor del embalse está protegido y sin desarrollar, esta área se ha convertido en un santuario para una fauna rica y diversa. En los densos bosques de frondosas del norte habitan osos negros, alces, ciervos, coyotes, zorros y linces. La zona se ha hecho especialmente famosa por el exitoso programa de reintroducción de águilas calvas. Cuando esta magnífica ave de rapiña, símbolo nacional de los EE. UU., se vio en peligro y desapareció del estado, los biólogos iniciaron en 1982 un proyecto para traer águilas jóvenes de Michigan y Canadá. En el área del embalse se erigieron torres especiales de «hacking», donde las aves jóvenes eran criadas y preparadas para la vida en la naturaleza. El programa tuvo un éxito extraordinario; el número de águilas calvas se estabilizó y creció, y según datos de 2024, en Massachusetts se registraron al menos 88 parejas anidando.
Controversias y conservación
Sin embargo, no todas las iniciativas de conservación de la vida silvestre fueron igualmente aceptadas. Un plan para establecer en la isla de Mount Zion, una isla deshabitada dentro del embalse, una colonia de serpientes de cascabel de los bosques (timber rattlesnake) para evitar su extinción en Massachusetts, se encontró con una fuerte oposición de la población local. A pesar de que la isla está aislada, existía el temor de que las serpientes venenosas pudieran nadar fuera de ella y representar una amenaza en otras áreas, por lo que el proyecto fue finalmente suspendido. Este caso ilustra la constante necesidad de equilibrar los objetivos de protección de la naturaleza con los intereses de las comunidades locales.
La gestión del embalse de Quabbin y su cuenca hidrográfica está hoy bajo la jurisdicción del Departamento de Conservación y Recreación de Massachusetts. El agua se transporta a través del acueducto de Quabbin, de unos 40 kilómetros de largo, hasta el embalse de Wachusett, desde donde se distribuye a los usuarios. Todo el sistema funciona predominantemente por el principio de gravedad, lo que elimina la necesidad de un costoso bombeo de agua. El Quabbin no es solo una fuente de vida para millones de personas, sino también un lugar de excepcional belleza natural, recreo y un silencioso monumento a la historia, que nos recuerda las complejas relaciones entre las necesidades humanas, el progreso tecnológico y el mundo natural.
ALOJAMIENTO CERCANO
Estados Unidos
Estados Unidos, Estados Unidos
Hora de creación: 16 horas antes