Las enfermedades del hígado asociadas con el alcohol representan uno de los problemas médicos más afectados en todo el mundo, que requieren un enfoque multidisciplinario para su tratamiento. A pesar de los grandes avances en la comprensión y tratamiento de las enfermedades hepáticas, muchos pacientes aún tienen acceso limitado a terapias efectivas. Entre ellos, destaca especialmente una nueva clínica en San Francisco que intenta cambiar la forma en que se aborda el tratamiento de las enfermedades hepáticas alcohólicas. Esta clínica no solo trata los síntomas de la enfermedad, sino que se centra en la causa fundamental: la adicción al alcohol.
El alcohol es conocido como una de las toxinas más peligrosas para el hígado humano, pero la extraordinaria capacidad de este órgano para regenerarse cuando se eliminan los factores nocivos, como el alcohol, abre la puerta a una recuperación significativa. En situaciones en las que el hígado está seriamente dañado debido al consumo crónico de alcohol, como en la hepatitis alcohólica y la cirrosis, existe la posibilidad de mejorar el estado con el tratamiento adecuado. El tratamiento, que incluye medicamentos, abstinencia y apoyo emocional, puede ayudar significativamente en la recuperación, incluso en los casos más graves.
Sin embargo, este enfoque integrado para tratar las enfermedades hepáticas alcohólicas no había estado ampliamente disponible hasta hace poco. Muchos médicos, según las palabras del Dr. Courtney Sherman, hepatólogo y profesor en UC San Francisco, no habían sido capacitados para abordar las causas fundamentales de la enfermedad, como la adicción. "En las escuelas de medicina, en su mayoría aprendíamos cómo manejar los síntomas de las enfermedades hepáticas, como pruebas hepáticas elevadas o complicaciones de la cirrosis, pero rara vez tratábamos el problema fundamental: la adicción", explica Sherman.
Para los pacientes, esto significaba que seguían bebiendo alcohol, lo que dañaba aún más el hígado, y los médicos se limitaban a manejar los síntomas, que se volvían cada vez más graves. Este ciclo sin una solución real condujo a un deterioro constante del estado, creando una situación insostenible.
Inspirados por el éxito de iniciativas similares en la University of Michigan, el Dr. Sherman y Davina Martinez, LCSW, MPH, fundaron en 2023 la primera clínica multidisciplinaria para el tratamiento de enfermedades hepáticas asociadas al alcohol y el alcoholismo, bajo el nombre de HALT – Healing Alcohol-Associated Liver Disease Together. Esta clínica es actualmente la única de su tipo en el norte de California, y su propósito es ofrecer a los pacientes un enfoque holístico del tratamiento que abarca tanto los aspectos físicos como psicológicos de su enfermedad.
El alcoholismo es un problema de salud grave y, según los datos, más del 10% de las personas mayores de 12 años en los EE. UU. padecen trastornos causados por el alcohol. Es interesante notar que la adicción al alcohol tiene diferentes tasas de prevalencia entre distintos grupos étnicos. Por ejemplo, entre los nativos americanos y los indígenas de Alaska, la tasa de adicción es del 11,6%, mientras que entre los estadounidenses blancos es del 11%, entre los latinos del 10,8% y entre los afroamericanos del 9,6%.
Para muchos pacientes, la clínica HALT representa una oportunidad para recuperarse y cambiar de vida. "Mi motivación es asegurarme de que las comunidades sean conscientes de este recurso importante", dice Martinez, experta en adicciones y miembro de la tribu Chemehuevi. En la clínica HALT, los pacientes tienen la oportunidad de colaborar con expertos como Sherman y Martinez para desarrollar planes de tratamiento personalizados que no solo tratan el hígado, sino que también ayudan a los pacientes a liberarse de la adicción.
Enfoque holístico del tratamiento
En la clínica HALT, los pacientes primero consultan a un hepatólogo, el Dr. Sherman, que se centra en el estado del hígado y en la mejor manera de gestionar las complicaciones relacionadas con el alcohol. Se consideran todas las opciones de tratamiento, incluida la posibilidad de un trasplante de hígado si es necesario. Posteriormente, los pacientes se reúnen con Martinez, quien les ayuda a evaluar su disposición a la abstinencia. Aquí se analizan los desencadenantes del consumo de alcohol, se consideran estrategias para controlar los impulsos y también se desarrolla un plan para prevenir recaídas.
Para todos los pacientes también existe la opción de consultar al Dr. Triveni Defries, especialista en medicina de adicciones, quien puede recetar medicamentos para controlar los síntomas de abstinencia y el deseo. Este enfoque integral permite a los pacientes abordar todos los aspectos de su enfermedad, incluidos el estado físico y emocional, lo que aumenta significativamente las posibilidades de una recuperación exitosa.
Éxitos comprobados del programa HALT
Los resultados de las primeras investigaciones, incluida un estudio de febrero de 2025 realizado por Cleveland Clinic, demostraron una eficacia significativa de los programas integrados para el tratamiento de enfermedades hepáticas asociadas al alcohol. El estudio mostró que el 45% de los pacientes que participaron en un programa similar a HALT estaban en remisión ya en el primer seguimiento, y también mejoraron sus resultados MELD (Modelo para la Enfermedad Hepática Terminal), lo que indica una mejora en el estado del hígado.
Según los investigadores de Cleveland, los pacientes que participaron en el enfoque multidisciplinario experimentaron mejoras significativas en los indicadores de daño hepático, la gravedad de la enfermedad del hígado y la reducción del consumo de alcohol. Sherman y Martinez, quienes ya están recopilando datos sobre la eficacia del programa HALT, han tratado conjuntamente a más de 300 pacientes desde que la clínica se inauguró hace dos años.
El programa HALT demuestra cómo la integración de la terapia farmacológica y la salud mental puede ser la más eficaz para tratar las enfermedades hepáticas asociadas al alcohol. "El objetivo de HALT es proporcionar una atención integral, no solo para el hígado, sino para la persona en su totalidad", destaca el Dr. Sherman.
Salir del círculo vicioso
Los pacientes que acuden a la clínica HALT se enfrentan a distintos grados de enfermedad hepática. Algunos de ellos tienen un hígado tan dañado que es necesaria un trasplante para sobrevivir, mientras que otros buscan métodos alternativos de recuperación sin necesidad de cirugía. Muchos pacientes se sienten abrumados por los desafíos de mantener la abstinencia. Sin embargo, el Dr. Sherman y Martinez les indican constantemente que no están solos en su camino hacia la recuperación y que existen pruebas científicas que respaldan la posibilidad de curación.
"He visto a innumerables pacientes con insuficiencia hepática avanzada que necesitaban un trasplante, pero que no cumplían los criterios debido al consumo continuo de alcohol u otros desafíos psicosociales. Con la abstinencia del alcohol, muchos pacientes mejoran hasta el punto de que ya no necesitan un trasplante y resuelven muchos síntomas asociados a la enfermedad hepática", dice Sherman.
El alcohol es tóxico para el hígado, pero si se elimina esa toxina, el hígado tiene la capacidad de regenerarse. Este principio simple pero poderoso es la base para una recuperación exitosa de los pacientes y demuestra que, con el enfoque y apoyo adecuados, incluso un hígado gravemente dañado puede empezar a sanar.
Fuente: University of California
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Hora de creación: 28 marzo, 2025