Europa ha dado un paso crucial hacia una nueva era de vuelos espaciales, una era en la que los cohetes no serán herramientas de un solo uso, sino vehículos sofisticados capaces de múltiples misiones. En el centro de esta revolución se encuentra Themis, el prototipo del primer cohete reutilizable europeo, cuyo épico viaje desde el lugar de ensamblaje en Francia hasta la plataforma de lanzamiento en el extremo norte de Suecia marcó el comienzo de una nueva fase en el programa espacial europeo. Este demostrador tecnológico, nombrado en honor a la diosa griega del orden divino y la ley, lleva consigo las esperanzas y ambiciones de todo un continente en la carrera por reducir los costos y aumentar el acceso al espacio.
A mediados de junio, Themis abandonó la planta de integración en Les Mureaux, Francia, un lugar con una rica historia donde alguna vez se ensamblaron los componentes principales del poderoso cohete Ariane 5. Ahora, ese mismo espacio ha servido como cuna para el futuro de los lanzamientos europeos. Al finalizar la integración, el impresionante demostrador de 28 metros de altura comenzó su compleja odisea hacia el centro espacial Esrange en Suecia, ubicado en las profundidades del Círculo Polar Ártico.
Un convoy extraordinario por el corazón de Europa
Transportar un gigante tecnológico de este tipo no fue una tarea sencilla. Con un diámetro de 3,5 metros y una altura que supera el doble de la longitud de un camión estándar, Themis representaba una carga extraordinaria. Su viaje, de más de 3000 kilómetros, duró dos semanas y lo llevó a través de cinco países europeos, combinando el transporte por carretera en un camión especialmente adaptado y la navegación por el Mar del Norte. Cada kilómetro de este camino fue cuidadosamente planeado para garantizar la total seguridad de la valiosa carga, un demostrador que encarna el futuro del transporte espacial europeo.
El destino final fue la Corporación Espacial Sueca (Swedish Space Corporation - SSC) y su centro espacial Esrange. Allí, Themis fue recibido en un edificio de integración completamente nuevo en el complejo de lanzamiento "Launch Pad 3". Esta infraestructura no solo se construyó para recibir el cohete, sino también para apoyar todo el programa de pruebas, incluido el llenado de combustible y los procedimientos operativos. A su llegada a Esrange, los equipos de ArianeGroup, el contratista principal del proyecto, y de la SSC comenzaron con verificaciones detalladas de los sistemas para determinar que el transporte no había causado ningún daño.
Preparativos para el primer salto
Antes de que Themis pueda volar, le espera una serie de rigurosas pruebas en tierra. Uno de los primeros y más importantes pasos será la instalación vertical de las patas de aterrizaje. Estas piezas clave, que permiten un aterrizaje suave y controlado, no pudieron ser transportadas mientras estaban unidas al fuselaje del cohete, por lo que se entregaron por separado y ahora deben montarse con precisión. Después de eso, los equipos integrarán las cargas útiles experimentales preparadas por los socios dentro del proyecto SALTO, financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte Europa, que es clave para la realización de la primera campaña de pruebas.
La siguiente fase incluye el llamado "ensayo general en húmedo" (wet dress rehearsal). Durante este procedimiento crítico, los ingenieros llenarán por primera vez los tanques del cohete con metano líquido y oxígeno líquido. Se trata de una operación extremadamente delicada, ya que se trata de combustibles criogénicos que deben mantenerse a temperaturas inferiores a –162 °C. El propósito de esta prueba es validar todos los procedimientos de llenado y verificar el comportamiento de los sistemas del cohete y del equipo de tierra en condiciones reales, sin encender el motor.
El bautismo de fuego del motor Prometheus
Una vez que se dominen las operaciones con combustible, seguirá la prueba que todos esperan con ansias: el encendido estático del motor. En ese momento, el corazón del demostrador Themis, el revolucionario motor Prometheus, cobrará vida por primera vez en la plataforma de lanzamiento. Durante esta prueba, conocida como "hot-firing test", se llevará a cabo el procedimiento completo de cuenta atrás como para un lanzamiento real. Sin embargo, Themis permanecerá firmemente asegurado al suelo y no se elevará. El potente motor Prometheus funcionará a bajo empuje, lo suficiente para validar el rendimiento del motor y de todo el sistema en condiciones dinámicas.
Prometheus, llamado así por el titán griego que trajo el fuego a los humanos, representa un avance tecnológico en sí mismo. Está diseñado para ser reutilizable y utiliza metano líquido como combustible en lugar de hidrógeno, lo que aporta importantes ventajas en cuanto a costes, facilidad de manejo y almacenamiento. Este motor puede variar su empuje en un rango del 30% hasta un 110% por cortos períodos, lo cual es crucial para maniobras precisas durante el aterrizaje. La prueba de encendido estático también será crucial para validar los procedimientos de reconexión que realizarán de forma autónoma después del aterrizaje robots especiales del tamaño de carretillas elevadoras, encargados de conectar cables y tuberías.
La primera "prueba de salto" y el futuro de los lanzamientos europeos
Después de completar con éxito las pruebas en tierra, Themis estará listo para su primera "prueba de salto" (hop test): un vuelo corto con despegue y aterrizaje vertical. El objetivo no es alcanzar una gran altitud, sino demostrar un vuelo estabilizado a baja altura y, lo más importante, la capacidad de aterrizaje vertical autónomo. Los datos y la experiencia recopilados durante esta maniobra corta pero crítica sentarán las bases para vuelos de prueba progresivamente más avanzados y de mayor altitud. Estos primeros vuelos no tendrán lugar antes de finales de 2025.
El proyecto Themis forma parte del programa preparatorio de la Agencia Espacial Europea (ESA) para futuros sistemas de lanzamiento, con ArianeGroup como contratista principal y con la participación de numerosos socios industriales de toda Europa. La primera campaña de vuelos, realizada en el marco del proyecto SALTO (Reusable Strategic Space Launcher Technologies & Operations), reúne a un consorcio de 25 socios de 12 países miembros de la UE, demostrando la fuerza de la cooperación paneuropea. El objetivo final es claro: desarrollar tecnologías que permitan a Europa tener sus propios cohetes reutilizables, reducir la dependencia de otras potencias espaciales, recortar drásticamente los costes de lanzamiento y fortalecer la competitividad en el mercado global. El viaje de Themis acaba de comenzar, pero su llegada a Esrange ya es un momento histórico que anuncia un futuro emocionante para el acceso de Europa al espacio.
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Hora de creación: 6 horas antes