El sistema europeo de navegación por satélite Galileo recibió un nuevo impulso el 17 de diciembre de 2025, cuando dos satélites de primera generación – SAT 33 y SAT 34 – despegaron del puerto espacial europeo en Kourou (Guayana Francesa) en un cohete Ariane 6. La misión marcó el 14.º lanzamiento operativo de satélites para la constelación Galileo, y a su vez la primera vez que Galileo fue llevado a órbita en el Ariane 6, el lanzador "pesado" europeo concebido como pilar del acceso autónomo al espacio.
Según el informe oficial de la Agencia Espacial Europea (ESA), el despegue se realizó a las 06:01 hora central europea (CET). Los satélites se separaron del lanzador tras un vuelo que duró algo menos de cuatro horas, y a las 10:51 CET la misión fue declarada exitosa: se estableció señal y se confirmó que ambos satélites están en buen estado y que sus paneles solares se desplegaron correctamente. En los días posteriores al lanzamiento seguirán las operaciones tempranas y pruebas en órbita, antes de que los satélites pasen a formar parte de la flota operativa que sirve a los usuarios diariamente.
En qué órbita trabajarán SAT 33 y SAT 34
Los nuevos satélites se unirán a Galileo en la órbita terrestre media (MEO), a una altitud de aproximadamente 23.222 kilómetros. Esa es la zona donde operan los sistemas globales de navegación: suficientemente alta para permitir una amplia cobertura y una geometría de señal estable, y suficientemente cercana para que la señal pueda ser utilizada incluso en dispositivos masivos con antena pequeña, como los teléfonos inteligentes.
Los satélites se encuentran actualmente en la fase de operaciones tempranas e "in-orbit testing". En esa etapa, los ingenieros verifican subsistemas clave, telemetría y alimentación, confirman la estabilidad de la plataforma y el despliegue de estructuras y prueban la funcionalidad de la carga útil de navegación antes de que el satélite obtenga un rol operativo. La ESA indica que, tras la finalización de esta fase, se espera que Galileo tenga en aproximadamente tres meses 29 satélites activos, lo que aumenta la disponibilidad y fiabilidad del servicio.
Por qué la "capacidad excedente" es importante para la navegación y el tiempo
Las constelaciones de navegación no están planteadas como una cadena frágil donde un solo eslabón decide la disponibilidad del servicio, sino como una red con reservas planificadas. Los satélites adicionales aumentan la robustez: el sistema puede mantener la calidad de la señal y la cobertura incluso cuando ocurren fallos, interrupciones temporales o reemplazos planificados. En la práctica, es la forma de mantener un servicio 24/7 en el que confían tanto los ciudadanos como la industria.
Galileo no es importante solo para el posicionamiento. Los sistemas satelitales proporcionan también tiempo preciso – el fundamento de la sincronización en telecomunicaciones, energía, servicios financieros y diversas formas de gestión del tráfico. En un mundo donde cada vez más procesos dependen de marcas de tiempo exactas y una señal estable, la resistencia de la infraestructura cobra un nuevo peso: las interrupciones no se miden solo por "si funciona el navegador en el coche", sino por cómo funcionan los sistemas que dependen de la sincronización de redes, distribución de energía, liquidación de transacciones o procedimientos de seguridad en el transporte.
El primer Galileo en Ariane 6: simbolismo y valor práctico
Este lanzamiento es un hito también para el Ariane 6: se trata del quinto vuelo de ese lanzador y de la primera misión Galileo en el nuevo cohete. La ESA destaca que la configuración de Ariane 6 con dos propulsores laterales (Ariane 62) fue proyectada teniendo en mente precisamente a Galileo, lo cual es importante porque el programa requiere un ritmo estable y predecible de complementación y renovación de la constelación.
En declaraciones oficiales tras la misión se destacó la imagen más amplia de la autonomía europea. En la ESA señalan que 2025 marca tres décadas de programas de navegación europeos, y describen el vuelo exitoso de los dos nuevos satélites como una confirmación de la capacidad industrial de Europa para diseñar, construir, lanzar y operar infraestructura espacial crítica. Se destaca especialmente también la continuidad de la cooperación con Arianespace, que dura ya desde las fases de demostración tempranas de Galileo.
La misión tiene también un "puente" hacia la generación anterior de lanzadores: la ESA recuerda que el Ariane 5 puso en órbita un total de doce satélites Galileo en tres misiones. Hoy, ese rol se transfiere al Ariane 6, y el objetivo es que el nuevo lanzador se convierta en el cohete de referencia para futuros lanzamientos de Galileo.
Qué significa Galileo para los usuarios: desde teléfonos inteligentes hasta sectores con altas exigencias
Galileo es el sistema global de navegación por satélite de la Unión Europea y a menudo se describe como el homólogo europeo del GPS estadounidense. Los servicios abiertos están disponibles desde 2016, y el sistema se apoya en una base masiva de usuarios: la ESA indica que Galileo sirve a más de cinco mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes en todo el mundo. Según la ESA, todos los teléfonos inteligentes vendidos en el mercado único europeo garantizan soporte para Galileo, lo que es una parte importante de la estandarización y fiabilidad de los servicios de ubicación.
La señal se utiliza en una serie de sectores: transporte ferroviario y marítimo, agricultura, servicios financieros que dependen de tiempo preciso, así como actividades de búsqueda y rescate. Precisamente por eso en las instituciones europeas Galileo se observa como una infraestructura que "trabaja en segundo plano" – imperceptible cuando todo está bien, pero decisiva cuando la velocidad y precisión de la información son críticas.
High Accuracy Service: cuando los centímetros son decisivos
Uno de los avances importantes de los últimos años es el servicio Galileo High Accuracy Service (HAS), operativo desde 2023. Se trata de un servicio destinado a receptores con el equipamiento adecuado, que permite una precisión horizontal de hasta 20 centímetros y vertical de hasta 40 centímetros. Con ello, Galileo sale del marco de la navegación "estándar" y entra más profundamente en aplicaciones profesionales: agricultura de precisión, actividades geodésicas y cartográficas, logística avanzada, sistemas automatizados y otros escenarios donde pequeños desplazamientos significan mayor eficiencia, menor consumo de recursos o una ejecución más segura de procesos.
HAS se apoya en una capa adicional de correcciones (bajo el principio de Precise Point Positioning), y la información se distribuye tanto a través de la señal de Galileo como por vía terrestre (internet). Para el mercado esto significa que alrededor de la constelación se pueden construir servicios de mayor valor añadido, con el sistema europeo como base.
Quién hace qué: Comisión, ESA y EUSPA
Galileo es un programa de la Unión Europea: lo gestiona y financia la Comisión Europea. La ESA está encargada del diseño, desarrollo y cualificación del segmento espacial y terrestre y de la adquisición de lanzamientos. La Agencia de la UE para el Programa Espacial (EUSPA) actúa como proveedor de servicios: monitoriza las necesidades del mercado y de los usuarios, se ocupa de la introducción de satélites en uso operativo y supervisa cómo se entregan y mejoran los servicios. Tal distribución de responsabilidades conecta infraestructura pública, producción industrial y aplicación de mercado.
En esta misión, los satélites fueron fabricados por el socio industrial OHB, y el lanzamiento fue operado por Arianespace. La ESA indica que hay planeadas otras dos misiones en un futuro cercano, donde cada una llevará dos satélites Galileo de primera generación, con lo que se acerca la finalización de la flota de primera generación. Paralelamente se prepara la Galileo Second Generation: los satélites de nueva generación deberían traer servicios de posicionamiento, navegación y tiempo aún más resistentes y fiables, e integrarse con la flota existente sin interrupción del servicio.
Cómo funciona Ariane 6: tres conjuntos y "dos encendidos" para la órbita objetivo
Ariane 6 está concebida como un lanzador modular y versátil que puede cubrir diferentes tipos de misiones – desde órbitas bajas hasta el espacio más profundo. En la configuración utilizada para Galileo (Ariane 62) el cohete tiene dos propulsores laterales, una etapa central y una etapa superior. En la primera fase del vuelo el empuje principal lo aseguran los propulsores laterales P120C, mientras que la etapa central trabaja con el motor Vulcain 2.1 (oxígeno líquido e hidrógeno líquido).
De las maniobras finales y el alcance de la órbita requerida se encarga la etapa superior con el motor reencendible Vinci, también propulsado por oxígeno e hidrógeno líquidos. La ESA indica que en esta misión la etapa superior se planificó para dos encendidos con el fin de alcanzar la órbita objetivo para los satélites Galileo. Tras la separación de los satélites, la etapa superior del Ariane 6 se transfiere a una órbita "cementerio" estable, alejada de los satélites operativos – un paso que reduce el riesgo de generación de basura espacial en las zonas orbitales más congestionadas.
Más información está disponible en las páginas oficiales: ESA – informe de lanzamiento 17.12.2025, ESA – contexto de la misión Galileo L14, EUSPA – Galileo Launch 14 y Centro de Servicios del GNSS Europeo – High Accuracy Service (HAS).
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