Nuestros pies son más que un simple medio de transporte que nos lleva del punto A al punto B: son la base de nuestra salud general. El dolor, las lesiones o las condiciones que limitan la movilidad del pie pueden aumentar significativamente el riesgo de problemas de salud graves como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Como señala Ginger Pettengill Freese, enfermera e instructora clínica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Virginia, "Pies felices, vida sana". Ella enfatiza la importancia del cuidado de los pies, respondiendo a una amplia gama de preguntas, desde las controvertidas pedicuras con peces, hasta las uñas encarnadas, y por qué no deberíamos dormir con calcetines.

Descuidar la salud de los pies puede tener consecuencias de gran alcance para la condición general del cuerpo. El movimiento es crucial para mantener un peso corporal saludable, regular el azúcar en la sangre y la salud cardiovascular. Cuando el dolor en los pies o los problemas de movilidad nos impiden, nuestra actividad física disminuye, lo que abre la puerta a una serie de enfermedades crónicas. Por lo tanto, el cuidado preventivo de los pies, así como la resolución oportuna de los problemas existentes, es un componente esencial de un estilo de vida saludable.

¿Son seguras las pedicuras?

Las pedicuras pueden ser una forma maravillosa de relajarse y sentirse mimado, proporcionando beneficios estéticos y sensoriales. Sin embargo, es crucial elegir cuidadosamente dónde se entregará a este tratamiento. En primer lugar, asegúrese siempre de ir a un salón con licencia donde pueda ver y comprender claramente sus protocolos sanitarios. Esto incluye observar cómo drenan el agua de los baños de pies, los lavan a fondo y, lo más importante, siempre usan herramientas esterilizadas. Una higiene insuficiente en los salones de pedicura puede provocar infecciones graves, incluidas infecciones bacterianas, fúngicas y virales.

Las personas con ciertas afecciones de salud deben ser especialmente cuidadosas o evitar completamente las pedicuras. Esto se aplica principalmente a las personas con enfermedades cardiovasculares, diabetes o neuropatías. En los diabéticos, la sensibilidad reducida del pie (neuropatía) puede significar que no sentirán lesiones o cortes menores sufridos durante una pedicura, lo que aumenta el riesgo de infecciones que pueden propagarse rápidamente y volverse muy peligrosas. Por lo tanto, se recomienda a todos los diabéticos que realicen una revisión diaria y detallada de los pies para la detección temprana de cualquier signo de lesión o infección, y controles regulares con un podólogo.

Una controversia particular rodea las llamadas "pedicuras de peces", que implican sumergir los pies en bañeras llenas de peces de la especie Garra rufa. Estos peces, también conocidos como "peces doctor", usan sus bocas en forma de ventosa para comer piel muerta y callosidades de los pies. Aunque suenan exóticos y relajantes, las pedicuras de peces conllevan importantes riesgos para la salud. El principal problema es la imposibilidad de desinfectar adecuadamente una bañera llena de peces vivos. Esto significa que bacterias, hongos y virus pueden transmitirse fácilmente de una persona a otra. Además, los peces pueden crear pequeñas heridas punzantes microscópicas en la piel, lo que representa un punto de entrada ideal para varios patógenos. A pesar de esto, las pedicuras de peces son legales y están disponibles en muchas partes del mundo, incluidas algunas partes de Croacia. A pesar de la regulación y los intentos de reducir los riesgos, los expertos continúan advirtiendo sobre un alto riesgo de infecciones asociadas con esta práctica.

¿Debemos afeitar o raspar los callos?

Un callo es una reacción de defensa natural de la piel, una especie de "armadura" que protege los tejidos más blandos debajo de la fricción y la presión. Debido a esta función protectora, los expertos desaconsejan encarecidamente afeitar los callos. La eliminación o el afeitado forzoso de los callos puede provocar la apertura de heridas y crear condiciones ideales para que las bacterias entren y se desarrollen infecciones. Aunque los callos pueden ser incómodos o estéticamente poco atractivos, su papel es crucial para prevenir lesiones más graves.

En lugar de una eliminación radical, se recomienda ablandar cuidadosamente los callos y eliminar parcialmente la piel muerta. Una de las formas más efectivas es remojar los pies en agua tibia con sal de Epsom. Un remojo de veinte minutos ayudará a ablandar el callo, después de lo cual se puede frotar suavemente con una piedra pómez. El objetivo no es eliminar completamente el callo, sino solo su capa superficial y dura, reduciendo la incomodidad y conservando su función protectora.

La prevención de los callos es, por supuesto, el mejor enfoque. La clave es elegir un calzado que se ajuste correctamente y que no apriete los pies ni cause fricción. Los zapatos demasiado ajustados o demasiado holgados, así como los zapatos de tacón alto, suelen ser las principales causas de la formación de callos. Además, la aplicación regular de una crema hidratante de calidad en los pies ayuda a mantener la piel suave y elástica, reduciendo la tendencia a que se forme piel dura. El lavado diario de los pies, especialmente durante los meses de verano cuando sudamos más, también es crucial para mantener la higiene y prevenir la formación de callos y otros problemas cutáneos.

¿Se deben usar calcetines en la cama?

El uso de calcetines durante el día, especialmente aquellos que absorben la humedad (como los calcetines deportivos) o que están hechos de materiales naturales como el algodón, es extremadamente beneficioso. Los buenos calcetines ayudan a prevenir la sudoración excesiva de los pies y los mantienen secos. La humedad es un ambiente ideal para el desarrollo de hongos y bacterias, por lo que elegir calcetines adecuados contribuye significativamente a la higiene de los pies y a la prevención de olores desagradables e infecciones.

Sin embargo, cuando se trata de dormir, la recomendación es diferente. Generalmente, no se recomienda usar calcetines en la cama. Los pies necesitan "aire" para respirar y para evitar la retención de humedad que puede promover el crecimiento de hongos. Durante la noche, la temperatura corporal se regula y los pies juegan un papel importante en este proceso. Si los pies están cubiertos con calcetines, esto puede provocar un sobrecalentamiento y una mayor sudoración, lo que crea un ambiente húmedo ideal para el desarrollo de infecciones fúngicas. Una excepción a esta regla pueden ser las personas que sufren de pies extremadamente fríos, pero incluso entonces, se recomiendan calcetines ligeros de algodón que no retengan la humedad. En la mayoría de los casos, lo mejor es dejar que los pies "descansen" y respiren durante el sueño.

¿Es malo si el hongo del pie no se trata?

Si nota enrojecimiento, descamación o picazón, especialmente entre los dedos y en los propios pies, es muy probable que se trate de una infección fúngica conocida como pie de atleta (tinea pedis). El nombre "pie de atleta" puede ser engañoso, ya que cualquiera puede contraer esta infección, independientemente de la actividad física. Los hongos prosperan en ambientes húmedos y cálidos, por lo que los pies sudorosos, los zapatos cerrados y los calcetines húmedos son un caldo de cultivo ideal para su crecimiento. Los hongos se transmiten fácilmente al caminar sobre superficies contaminadas, por lo que es extremadamente importante usar siempre chanclas o calzado protector al moverse alrededor de piscinas, en vestuarios, duchas y otras áreas públicas.

Cuando la infección se localiza solo en la piel, sin afectar las uñas, es relativamente fácil de tratar. Existen numerosas cremas y aerosoles de venta libre que pueden resolver el problema de manera efectiva. Aunque es aconsejable tratar las infecciones fúngicas, no tratar los hongos cutáneos rara vez conduce a consecuencias catastróficas. Sin embargo, pueden ser extremadamente incómodas, causando picazón, ardor y un olor desagradable. En algunos casos, los hongos cutáneos no tratados pueden extenderse a otras partes del cuerpo, incluidas las uñas, lo que dificulta el tratamiento.

¿Cómo reconocer los hongos en las uñas?

La infección fúngica de las uñas, conocida como onicomicosis, se manifiesta con cambios característicos en las uñas. Los signos más comunes incluyen el amarilleo y el oscurecimiento de las uñas, el engrosamiento y la fragilidad. Las uñas pueden volverse quebradizas e irregulares, y a veces incluso pueden separarse del lecho ungueal. Aunque los hongos en las uñas no suelen ser dolorosos, pueden causar molestias y vergüenza, y en algunos casos, pueden dificultar el uso de calzado y la marcha, lo que consecuentemente afecta la movilidad. La movilidad reducida puede conducir a un estilo de vida menos activo, lo que a su vez conlleva una serie de otros problemas de salud, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la reducción de la masa muscular.

Una vez que la infección se propaga a las uñas, el tratamiento puede tardar varios meses. Se recomienda visitar a un médico si nota signos de hongos en las uñas. El médico puede recetar medicamentos antimicóticos orales que son extremadamente efectivos, pero su uso suele durar unos seis meses y puede asociarse con posibles efectos secundarios en el hígado, por lo que se requiere un control regular de la función hepática. Como alternativa a la terapia oral, algunas personas prueban remedios naturales como el aceite de árbol de té, que se cree que tiene propiedades antimicóticas. Sin embargo, la eficacia del aceite de árbol de té no siempre se confirma en todos los casos, y el tratamiento puede ser más prolongado. Si los remedios caseros o las terapias de venta libre no muestran mejoría, asegúrese de comunicarse con su médico de atención primaria para una evaluación y recomendación de un tratamiento adecuado.

¿Qué pasa con las uñas encarnadas? ¿Debemos sacarlas nosotros mismos o algo más?

Las uñas encarnadas, especialmente en el dedo gordo del pie, son una afección extremadamente incómoda y dolorosa. Pueden surgir por diversas razones, incluyendo un golpe fuerte en el dedo, actividades deportivas repetitivas como correr donde el dedo golpea constantemente la punta del zapato, o un corte de uñas incorrecto. A menudo ocurren después de una pedicura si los bordes de la uña están demasiado redondeados y cortados demasiado cortos, lo que permite que la uña se incruste en el tejido circundante.

La mejor manera de prevenir las uñas encarnadas es usar calzado del tamaño adecuado, que permita suficiente espacio a los dedos. También es crucial el corte adecuado de las uñas: las uñas, especialmente las de los dedos gordos, deben cortarse rectas, no demasiado cortas y dejando los bordes de la uña un poco más largos. Esto evita que la uña se incruste en la piel.

Si siente que se le está encarnando una uña, puede probar tratamientos caseros. Remojar los pies regularmente en agua tibia con sal de Epsom (20 minutos) puede ayudar a ablandar la piel y la uña. Después de remojar, puede intentar levantar suavemente la parte encarnada de la uña con un trozo de hilo dental o una pequeña bola de algodón que coloque cuidadosamente debajo del borde de la uña. Este procedimiento debe repetirse diariamente durante aproximadamente una semana. Si el dolor es tan intenso que no puede tocar el área, o si nota signos de infección como enrojecimiento, hinchazón y pus, busque atención médica de inmediato. Un médico o podólogo puede adormecer el dedo afectado y extirpar quirúrgicamente la parte encarnada de la uña, lo que permite una curación rápida y alivio del dolor.

¿Qué es la gota y existen alimentos específicos que la alivien?

La gota es una enfermedad inflamatoria que se manifiesta con mayor frecuencia en el dedo gordo del pie, aunque también puede afectar otras articulaciones. Se caracteriza por un dolor súbito e intenso, enrojecimiento, calor e hinchazón de la articulación afectada. La gota es en realidad una forma de artritis causada por niveles altos de ácido úrico en la sangre. Cuando los riñones no logran excretar una cantidad suficiente de ácido úrico del organismo, o cuando se consumen demasiados alimentos ricos en purinas (que se descomponen en ácido úrico), se produce una acumulación de cristales de ácido úrico afilados y en forma de aguja en las articulaciones y los tejidos circundantes. Estos cristales provocan una fuerte reacción inflamatoria y, en consecuencia, un dolor intenso.

Afecta con mayor frecuencia a hombres de mediana edad, y el riesgo aumenta con la edad, la predisposición genética, la obesidad, la presión arterial alta y algunos medicamentos. La dieta juega un papel clave en la prevención y el control de la gota. Una dieta saludable rica en frutas y verduras, carnes magras y cereales integrales tiene un efecto protector. Por otro lado, ciertos alimentos pueden desencadenar un ataque de gota. Entre los principales desencadenantes se encuentran la carne roja, los alimentos procesados, las bebidas azucaradas (especialmente las endulzadas con jarabe de fructosa) y el alcohol, en particular la cerveza y las bebidas espirituosas. Evitar estos alimentos, junto con una hidratación regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, es crucial para reducir el riesgo de ataques de gota.

El ejemplo de un paciente que tenía solo 24 años, practicaba CrossFit y comía sano durante la semana, pero consumía mucha comida rápida y alcohol los fines de semana, ilustra claramente la importancia de una nutrición constante. Su cuerpo reaccionó con un ataque de gota que duró aproximadamente dos semanas, lo que enfatiza que incluso los patrones de alimentación poco saludables ocasionales pueden tener graves consecuencias. ¡De nuevo, la prevención es clave!

¿Cuáles son los últimos consejos para la salud de los pies?

El calzado protector que se ajuste a la actividad que realiza es la base de unos pies sanos. Aunque las chanclas son ideales para la playa o la piscina, no son adecuadas para caminatas largas, senderismo, ciclismo o incluso para ir de compras. Los pies necesitan soporte para el arco y una protección adecuada contra golpes y superficies irregulares. La falta de soporte para el arco del pie, lo que a menudo ocurre con las chanclas, puede provocar dolor en el talón, fascitis plantar y otros problemas.

El ejemplo de la caminata, donde el orador casi pisó una serpiente, ilustra lo importante que es usar calzado adecuado. Aunque el pensamiento se centró en un "oso", el peligro provino de un lugar inesperado, y solo un calzado adecuado podría proporcionar protección. Esto nos recuerda que nunca debemos subestimar la importancia de un calzado adecuado, independientemente de la actividad.

Y finalmente, cuando esté expuesto al sol, no olvide aplicar protector solar en la parte superior de sus pies, donde la piel es particularmente fina y sensible a las quemaduras solares. Muchas personas se olvidan de sus pies, pero son nuestra base, nuestros portadores a través de la vida. ¡Cuídelos, y ellos seguirán llevándolo a donde quiera ir!

Fuente: University Of Virginia