El consumo excesivo de alcohol es uno de los principales contribuyentes a problemas de salud graves, especialmente cuando se trata de daños al hígado. Aunque los médicos tradicionalmente evalúan el consumo de alcohol mediante la autodeclaración de los pacientes, nuevas investigaciones sugieren que este enfoque no es lo suficientemente confiable. Una prueba de sangre que mide el biomarcador fosfatidiletanol (PEth) podría representar un avance en la detección temprana de enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol.

La detección temprana es la clave del éxito

La fibrosis hepática, una condición que ocurre cuando se acumula tejido cicatricial en el hígado, puede detenerse o incluso revertirse si se detecta en una etapa temprana. Sin embargo, el método tradicional de evaluar el consumo de alcohol mediante conversaciones con los pacientes ha demostrado ser poco confiable. Muchos pacientes o subestiman la cantidad de alcohol que consumen o simplemente no recuerdan cuánto han bebido. Esto presenta un desafío considerable en la práctica médica, ya que una evaluación precisa del consumo de alcohol puede tener un impacto significativo en el resultado del tratamiento.

¿Qué es el PEth y por qué es importante?

El biomarcador fosfatidiletanol (PEth) se mide directamente en la sangre y permite a los médicos determinar con mayor precisión el riesgo de fibrosis hepática. Según una investigación realizada en la Universidad de California en San Francisco, el PEth proporciona datos mucho más confiables que la información autodeclarada de los pacientes. Esta investigación, la más grande hasta la fecha que examina la relación entre el PEth y el riesgo de enfermedades hepáticas, involucró a más de 4.000 participantes de diferentes partes del mundo, incluidos Estados Unidos, Rusia, Uganda y Sudáfrica.

Los resultados mostraron que el PEth tiene una alta correlación con el índice Fibrosis-4 (FIB-4), una medida de riesgo para la fibrosis hepática basada en una combinación de la edad del paciente y los resultados de varias pruebas de sangre. Por otro lado, el consumo de alcohol autodeclarado mostró una correlación mucho más débil con el índice FIB-4, lo que confirma las limitaciones de los métodos tradicionales de evaluación.

¿Cómo puede el PEth mejorar la práctica médica?

La aplicación del biomarcador PEth en la práctica médica de rutina podría permitir a los médicos identificar más rápidamente y con mayor precisión a los pacientes con un mayor riesgo de daño hepático. Esto abre la puerta a intervenciones oportunas, como asesoramiento sobre la reducción del consumo de alcohol y cambios en los hábitos alimenticios. Por ejemplo, reducir el consumo de azúcar, grasas y sal podría contribuir aún más a detener o incluso revertir la fibrosis.

Una nueva era en el diagnóstico

El PEth tiene el potencial de convertirse en una parte estándar de los análisis de sangre de rutina, junto con las pruebas de colesterol y niveles de azúcar en sangre. Esto no solo mejoraría el diagnóstico de enfermedades hepáticas, sino que también permitiría un mejor seguimiento de los resultados del tratamiento. Los expertos creen que este enfoque aumentará la conciencia sobre la gravedad del consumo excesivo de alcohol y fomentará un tratamiento más temprano.

La Dra. Pamela Murnane, autora principal del estudio y profesora asociada de epidemiología y bioestadística, destacó la importancia de una medición precisa: "Para prevenir y tratar de manera efectiva las enfermedades hepáticas, debemos tener datos precisos sobre el consumo de alcohol. Nuestra práctica actual de autodeclaración evidentemente no es suficiente."

Beneficios para la salud e impacto global

La introducción de las pruebas de PEth no solo mejoraría el tratamiento en los países desarrollados, sino que también podría tener un impacto significativo en la salud pública en las regiones de ingresos medianos y bajos. Con la epidemia mundial de alcohol y el aumento de las enfermedades hepáticas, esta herramienta ofrece una solución universal que podría salvar millones de vidas.

A medida que aumentan las investigaciones que confirman el valor del PEth, queda la pregunta de cuándo se integrará este biomarcador en los protocolos médicos estándar. Está claro que este enfoque innovador podría marcar una diferencia significativa en la lucha contra las enfermedades hepáticas y la mortalidad relacionada.

Fuente: Universidad de California