Postavke privatnosti

Trece años en Marte: cómo el rover Curiosity de la NASA está ampliando su misión histórica con nuevas habilidades

Después de 13 años en Marte, el rover Curiosity de la NASA está adquiriendo nuevas habilidades. Aprende a realizar múltiples tareas y a utilizar la energía de tu fuente nuclear de forma más inteligente para ampliar tu misión. Actualmente está explorando formaciones geológicas únicas en el Monte Sharp que podrían revelar secretos sobre el pasado acuático del Planeta Rojo.

Trece años en Marte: cómo el rover Curiosity de la NASA está ampliando su misión histórica con nuevas habilidades
Photo by: Domagoj Skledar - illustration/ arhiva (vlastita)

Trece años después de que el rover Curiosity de la NASA aterrizara en el vasto cráter Gale de Marte con una maniobra espectacular conocida como la «grúa celestial», este incansable explorador robótico no muestra signos de desaceleración. De hecho, los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA han diseñado e implementado una serie de actualizaciones de software que le permiten trabajar de manera más productiva que nunca. Con nuevas habilidades, incluyendo una mayor autonomía y la capacidad de realizar múltiples tareas simultáneamente, Curiosity está listo para aprovechar al máximo cada precioso vatio de energía mientras continúa desentrañando el misterio clave del Planeta Rojo: cómo un mundo que alguna vez estuvo cubierto de lagos y ríos se convirtió en el desierto frío y seco que conocemos hoy.


La misión se encuentra actualmente en una fase crucial, explorando las estribaciones del Monte Sharp (Aeolis Mons), una montaña colosal de unos 5 kilómetros de altura que se eleva desde el centro del cráter Gale. El rover llegó recientemente a una región geológicamente extremadamente interesante, llena de las llamadas formaciones «boxwork». Estas inusuales estructuras reticulares endurecidas se extienden por kilómetros y parecen panales petrificados. Los científicos creen que se formaron por la acción de aguas subterráneas hace miles de millones de años. El agua rica en minerales penetró a través de fisuras en las rocas, depositando minerales que con el tiempo crearon estas sólidas crestas. Más tarde, la roca circundante más blanda se erosionó por la influencia del viento, dejando atrás solo las vetas minerales más resistentes. El análisis de estas formaciones podría proporcionar información clave sobre si la vida microbiana pudo haber existido en la biosfera subterránea de Marte, extendiendo potencialmente el período de habitabilidad del planeta hasta bien entrada la era en que su superficie se volvía cada vez más seca e inhóspita.


El Corazón de la Misión - Una Fuente de Energía Infatigable


Este complejo trabajo de detective en otro planeta requiere enormes cantidades de energía. Además de conducir por terreno inhóspito y usar su sofisticado brazo robótico para estudiar rocas y acantilados, Curiosity también debe alimentar su radio para la comunicación con la Tierra, numerosas cámaras y un conjunto de diez instrumentos científicos. Además de todo eso, la energía también es consumida por múltiples calentadores que mantienen la temperatura óptima de funcionamiento de la electrónica sensible, las piezas mecánicas y los instrumentos en las condiciones extremas de Marte, donde las temperaturas pueden variar en más de 100 grados Celsius entre el día y la noche.


A diferencia de sus predecesores como los rovers Spirit y Opportunity o el módulo de aterrizaje InSight, que dependían de paneles solares para cargar sus baterías, Curiosity utiliza una fuente de energía nuclear. Esa tecnología conlleva el riesgo de que las tormentas de polvo cubran los paneles o de que simplemente no haya suficiente luz solar para funcionar. Curiosity y su «hermano» menor, el rover Perseverance, utilizan un Generador Termoeléctrico de Radioisótopos de Misión Múltiple, más conocido como MMRTG. Este sistema funciona según el principio del calor que se libera por la desintegración natural de pastillas de plutonio-238. Este calor se convierte luego en energía eléctrica que carga continuamente las baterías de iones de litio del rover. El MMRTG proporciona una fuente de energía estable y fiable, independiente de la hora del día o de las condiciones meteorológicas, y es conocido por su longevidad: sistemas similares han estado alimentando las legendarias naves espaciales Voyager desde 1977. Sin embargo, a medida que el plutonio pierde lentamente su radiactividad con el tiempo, la cantidad de calor generado y, en consecuencia, de energía eléctrica, disminuye gradualmente. Esto significa que, con los años, se necesita cada vez más tiempo para cargar las baterías, lo que deja menos energía disponible para las actividades científicas de cada día marciano (sol).


Una Revolución en el Trabajo Diario: Un Rover que Aprende Nuevas Habilidades


Para contrarrestar esta disminución natural de potencia, el equipo de la misión gestiona cuidadosamente el presupuesto energético diario del rover, teniendo en cuenta cada dispositivo que consume energía de las baterías. Aunque todos los componentes fueron probados exhaustivamente antes del lanzamiento, solo los años de operación en el entorno extremo de Marte —exposición al polvo, la radiación y los bruscos cambios de temperatura— han revelado las «peculiaridades» específicas de los complejos sistemas que los ingenieros no pudieron prever por completo. «Al principio de la misión, éramos como padres demasiado cautelosos», describió pintorescamente Reidar Larsen del JPL, quien dirigió el grupo de ingenieros responsables de desarrollar las nuevas capacidades. «Ahora es como si nuestro rover 'adolescente' hubiera madurado y confiamos en él para que asuma más responsabilidades. De niño, haces una cosa a la vez, pero a medida que creces, aprendes a realizar múltiples tareas simultáneamente».


Un día de trabajo típico para Curiosity comienza cuando los ingenieros desde la Tierra envían una lista de tareas que el rover debe completar una tras otra, antes de que termine el día y se vaya a «dormir» para recargar sus baterías. Ya en 2021, el equipo comenzó a estudiar si se podían combinar de forma segura dos o tres tareas, reduciendo así el tiempo total de actividad del rover. Por ejemplo, Curiosity envía regularmente datos e imágenes a un orbitador que pasa por encima, el cual luego transmite esos datos a la Tierra. Surgió la pregunta: ¿puede el rover comunicarse con el orbitador mientras conduce, mueve su brazo robótico o toma fotografías? La consolidación de tareas acortaría el plan diario, requiriendo menos tiempo de funcionamiento de los calentadores y de mantenimiento de los instrumentos en estado de espera, lo que resultaría en un ahorro de energía significativo. Las pruebas han demostrado que Curiosity puede realizar esto de forma segura, y todas estas operaciones combinadas ya se han demostrado con éxito en Marte.


Otro truco inteligente consiste en dar al rover la autonomía para decidir irse a «dormir» por su cuenta si termina sus tareas antes de lo previsto. Los ingenieros siempre añaden un cierto margen de tiempo a sus estimaciones de duración de la actividad en caso de dificultades imprevistas. Ahora, si Curiosity completa todas sus tareas antes de que expire el tiempo previsto, cambiará automáticamente a un estado de reposo. Permitir que el rover gestione su propio descanso significa que se necesita menos tiempo para cargar las baterías antes del comienzo del día siguiente. Incluso las acciones que acortan una actividad individual en solo 10 o 20 minutos, a largo plazo se suman y contribuyen significativamente a maximizar la vida útil del MMRTG, asegurando más ciencia e investigación en los años venideros.


La Adaptación es la Clave para la Supervivencia en Marte


Estos no son los primeros ajustes que ha experimentado Curiosity. El equipo ha implementado numerosas capacidades nuevas a lo largo de los años en respuesta a los desafíos. Varios problemas mecánicos con el taladro en el brazo robótico requirieron un rediseño completo de la forma en que el rover recoge muestras de roca pulverizada. Las capacidades de conducción también se han mejorado con actualizaciones de software. Cuando la rueda de filtros de color se atascó en una de las dos cámaras (Mastcam) en la «cabeza» móvil del rover, el equipo desarrolló una solución innovadora que todavía le permite capturar hermosos panoramas en color.


El JPL también desarrolló un algoritmo especial para reducir el desgaste de las ruedas de Curiosity, que han sufrido daños por rocas afiladas. Una fotografía tomada a finales de julio de 2025 muestra una roca de forma extraña, parecida a un coral, como testimonio de los miles de millones de años de erosión eólica que han moldeado el paisaje. Aunque los ingenieros supervisan de cerca cada nuevo daño en las ruedas, no están preocupados. Después de haber recorrido más de 35 kilómetros y de una extensa exploración, está claro que, a pesar de algunas partes perforadas, las ruedas tienen muchos más años de viaje por delante. En el peor de los casos, Curiosity podría incluso deshacerse de una parte dañada de la «banda de rodadura» de la rueda y continuar moviéndose sobre la parte restante e intacta. Todas estas medidas juntas aseguran que Curiosity permanezca tan ocupado y productivo como siempre, continuando su histórica misión de descubrir los secretos del Planeta Rojo.

Encuentra alojamiento cerca

Hora de creación: 05 agosto, 2025

Redacción de ciencia y tecnología

Nuestra Redacción de Ciencia y Tecnología nació de una pasión de muchos años por investigar, interpretar y acercar temas complejos a los lectores comunes. En ella escriben empleados y voluntarios que llevan décadas siguiendo el desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, desde descubrimientos de laboratorio hasta soluciones que transforman la vida cotidiana. Aunque escribimos en plural, detrás de cada texto hay una persona real con amplia experiencia editorial y periodística, y un profundo respeto por los hechos y la información verificable.

Nuestra redacción fundamenta su trabajo en la convicción de que la ciencia es más fuerte cuando es accesible para todos. Por eso buscamos claridad, precisión y comprensión, sin simplificaciones que puedan perjudicar la calidad del contenido. A menudo pasamos horas estudiando investigaciones, documentos técnicos y fuentes especializadas para presentar cada tema de una forma que interese al lector sin sobrecargarlo. En cada artículo intentamos conectar el conocimiento científico con la vida real, mostrando cómo las ideas surgidas de centros de investigación, universidades y laboratorios tecnológicos moldean el mundo que nos rodea.

Nuestra larga experiencia periodística nos permite reconocer lo que realmente importa al lector, ya se trate de avances en inteligencia artificial, descubrimientos médicos, soluciones energéticas, misiones espaciales o dispositivos que entran en nuestra vida cotidiana antes de que podamos imaginar sus posibilidades. Nuestra mirada sobre la tecnología no es solo técnica; también nos interesan las historias humanas detrás de los grandes avances: investigadores que trabajan durante años para completar proyectos, ingenieros que convierten ideas en sistemas funcionales y visionarios que amplían los límites de lo posible.

En nuestro trabajo también nos guía un fuerte sentido de responsabilidad. Queremos que el lector pueda confiar en la información que ofrecemos, por lo que verificamos fuentes, comparamos datos y no publicamos con prisa cuando algo no está completamente claro. La confianza se construye más lentamente de lo que se escribe una noticia, pero creemos que solo este tipo de periodismo tiene un valor duradero.

Para nosotros, la tecnología es más que dispositivos y la ciencia más que teoría. Son campos que impulsan el progreso, moldean la sociedad y ofrecen nuevas oportunidades a quienes desean comprender cómo funciona el mundo hoy y hacia dónde se dirige mañana. Por eso abordamos cada tema con seriedad, pero también con curiosidad, porque la curiosidad abre la puerta a los mejores textos.

Nuestra misión es acercar a los lectores a un mundo que cambia más rápido que nunca, con la convicción de que el periodismo de calidad puede ser un puente entre expertos, innovadores y todos aquellos que desean entender lo que ocurre detrás de los titulares. En esto vemos nuestra verdadera tarea: convertir lo complejo en comprensible, lo lejano en cercano y lo desconocido en inspirador.

AVISO PARA NUESTROS LECTORES
Karlobag.eu ofrece noticias, análisis e información sobre eventos globales y temas de interés para lectores de todo el mundo. Toda la información publicada se ofrece únicamente con fines informativos.
Destacamos que no somos expertos en los ámbitos científico, médico, financiero ni legal. Por lo tanto, antes de tomar decisiones basadas en la información de nuestro portal, le recomendamos que consulte a expertos cualificados.
Karlobag.eu puede contener enlaces a sitios externos de terceros, incluidos enlaces de afiliados y contenidos patrocinados. Si compra un producto o servicio a través de estos enlaces, podemos recibir una comisión. No tenemos control sobre el contenido o las políticas de dichos sitios y no asumimos responsabilidad alguna por su exactitud, disponibilidad o por cualquier transacción realizada a través de ellos.
Si publicamos información sobre eventos o venta de entradas, tenga en cuenta que no vendemos entradas ni directamente ni a través de intermediarios. Nuestro portal informa únicamente a los lectores sobre eventos y oportunidades de compra a través de plataformas de venta externas. Conectamos a los lectores con socios que ofrecen servicios de venta de entradas, pero no garantizamos su disponibilidad, precios o condiciones de compra. Toda la información sobre las entradas es obtenida de terceros y puede estar sujeta a cambios sin previo aviso. Le recomendamos que verifique detenidamente las condiciones de venta con el socio seleccionado antes de realizar cualquier compra.
Toda la información en nuestro portal está sujeta a cambios sin previo aviso. Al utilizar este portal, usted acepta leer el contenido bajo su propio riesgo.