El sistema europeo de navegación por satélite Galileo se prepara para otro paso importante: el miércoles 17 de diciembre de 2025 a las 06:01 hora central europea, está planificado el lanzamiento de dos nuevos satélites en un cohete Ariane 6 desde el puerto espacial europeo en la Guayana Francesa. Se trata del 14.º lanzamiento operativo para el programa Galileo y el primer vuelo de este sistema en el nuevo cohete pesado europeo, con lo cual los satélites designados como SAT 33 y SAT 34 fortalecerán adicionalmente la constelación ya existente en la órbita terrestre media.
Los satélites se ubicarán a una altura de unos 23 222 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, donde se unirán a la constelación de más de treinta satélites Galileo distribuidos en tres planos orbitales. Su papel clave es aumentar la robustez y disponibilidad de la señal, asegurando que Galileo pueda seguir proporcionando un servicio ininterrumpido de posicionamiento, navegación y sincronización temporal a los usuarios de todo el mundo, 24 horas al día, siete días a la semana.
Para la industria espacial europea, este lanzamiento tiene un doble simbolismo. Por un lado, se confirma que el Ariane 6 está listo para asumir el papel de principal cohete europeo para cargas pesadas, y por otro lado, se muestra que la Unión y sus socios pueden mantener y desarrollar con sus propios medios un sistema GNSS estratégico independiente del GPS estadounidense, del GLONASS ruso y del BeiDou chino.
Cómo seguir la transmisión en vivo del lanzamiento
El lanzamiento de Galileo en el Ariane 6 estará disponible en transmisión en vivo para los espectadores de todo el mundo. La Agencia Espacial Europea (ESA) prepara un programa especial con conexiones desde los centros de control, breves reportajes sobre la preparación de los satélites y explicaciones de expertos sobre qué estamos viendo exactamente durante cada fase del vuelo.
La transmisión oficial se puede seguir a través de la plataforma ESA WebTV, que ofrece un stream de alta resolución con comentario simultáneo en idioma inglés. Para un público más amplio, se emitirá también en el canal oficial de YouTube de la ESA, donde es posible activar los subtítulos automáticos y seguir la discusión de los espectadores en el chat. Gracias a esto, el lanzamiento desde la Guayana Francesa estará disponible en casi cualquier teléfono inteligente, tableta u ordenador.
Según el horario anunciado, la transmisión comienza a las 05:35 hora central europea, es decir, un poco menos de media hora antes del despegue. En esa parte introductoria, los espectadores verán las últimas comprobaciones del cohete en la rampa de lanzamiento, breves animaciones que explican la concepción del sistema Galileo y declaraciones de representantes de la Comisión Europea, de la ESA y de la agencia EUSPA encargada de los servicios operativos del sistema.
Horario de vuelo del Ariane 6 para la misión Galileo L14
El propio perfil de vuelo del Ariane 6 durante la misión Galileo L14 está minuciosamente planificado para colocar las dos naves espaciales de forma segura y precisa en la órbita objetivo. Todos los datos temporales indicados se refieren a la hora central europea (CET):
- 05:35 – inicio de la transmisión televisiva oficial y del programa introductorio
- 06:01 – despegue del cohete Ariane 6 desde la rampa de lanzamiento en Kourou
- 06:04 – separación de los propulsores auxiliares (boosters) que proporcionan la mayor parte del empuje inmediatamente después del despegue
- 06:06 – separación de la cubierta aerodinámica protectora (cofia) tras salir de las capas más densas de la atmósfera
- 06:09 – apagado y separación de la etapa principal del cohete
- 06:10 – 06:21 – primer encendido del motor Vinci en la etapa superior del Ariane 6 y entrada en la órbita de transferencia
- 09:40 – 09:42 – segundo encendido, más corto, del motor Vinci para el ajuste fino de la órbita antes de la separación de los satélites
- 09:57 – separación de los satélites SAT 33 y SAT 34 sobre la Tierra
- 10:40 – 10:50 – confirmación del estado de los satélites y anuncio oficial del lanzamiento exitoso
Tras la finalización de esta secuencia nominal de vuelo, se determina que la etapa superior del cohete se traslade a una llamada “órbita cementerio”, una trayectoria estable a mayor altura que las órbitas operativas de los satélites de navegación. De esta manera se minimiza el riesgo de colisión con satélites que prestan servicios y se reduce la cantidad de basura espacial en las capas orbitales densamente pobladas.
Directamente tras el fin de la transmisión desde Kourou está planeado también un evento especial en Bruselas, que organiza la Comisión Europea. Allí se analizará el transcurso de la misión, se explicarán los primeros datos técnicos sobre el rendimiento del cohete y los satélites y se destacará la importancia política e industrial de este lanzamiento para la autonomía europea en el espacio.
Por qué los satélites SAT 33 y SAT 34 son importantes para Galileo
SAT 33 y SAT 34 pertenecen a la primera generación de satélites Galileo. Aunque a menudo se habla de “nuevos satélites”, su papel principal no es la expansión del sistema, sino el fortalecimiento de su resistencia. La constelación está concebida en la configuración básica con 24 satélites activos y reservas adicionales que se pueden activar si surgen problemas técnicos, mantenimiento planificado o el fin de la vida útil de naves individuales.
Dado que algunos satélites de series anteriores tras más de una década en órbita ya han cumplido su misión planificada, el nuevo par de satélites asegura que los usuarios no sientan un deterioro en la calidad del servicio. Al añadir satélites de reserva adicionales a la constelación, Galileo mantiene una cobertura del cielo muy densa. Esto significa en la práctica que en la mayoría de partes del mundo en cada momento serán visibles suficientes satélites Galileo para un posicionamiento preciso, incluso en condiciones de edificios altos, relieve montañoso o mal tiempo.
Otra tarea importante de estos satélites es elevar la robustez general del sistema en el contexto de la seguridad. Galileo, especialmente en combinación con otros sistemas GNSS, se convierte en infraestructura clave para sectores críticos como la energía, las telecomunicaciones, las transacciones financieras, el transporte aéreo y marítimo y la seguridad pública. Los satélites adicionales reducen la probabilidad de que la avería de una nave o el bloqueo de señal en un área determinada causen perturbaciones más amplias.
Galileo – el sistema de navegación por satélite más preciso del mundo
Galileo se describe en los documentos europeos como un programa estratégico de la Unión, y en los análisis técnicos a menudo se destaca que se trata del sistema global de navegación por satélite actualmente más preciso. Desde la introducción del servicio abierto en 2016, Galileo se ha convertido gradualmente en un componente estándar de teléfonos inteligentes, vehículos y equipos profesionales. Se estima que más de cinco mil millones de teléfonos inteligentes en todo el mundo soportan Galileo, y todos los teléfonos inteligentes vendidos en el mercado único de la UE deben ser compatibles con sus señales.
Para el usuario medio esto significa una captura de posición más rápida y una señal más estable en cañones urbanos, donde las señales satelitales a menudo rebotan en las fachadas. En combinación con el GPS y otros sistemas, Galileo contribuye a que las aplicaciones de navegación muestren más exactamente en qué carril se encuentra, en qué calle debe girar, y que midan con mayor precisión la distancia para el deporte y la recreación.
En la industria y el sector público, Galileo juega un papel aún más importante. En el transporte ferroviario ayuda al desarrollo de sistemas de vigilancia de trenes basados en el posicionamiento satelital, en el sector marítimo aumenta la seguridad de la navegación, y en la agricultura permite la aplicación precisa de fertilizantes y pesticidas con reducción de costes e impacto en el medio ambiente. Las instituciones financieras utilizan Galileo para la sincronización precisa del tiempo, clave para el comercio de alta frecuencia, y el sistema de búsqueda y salvamento integrado en Galileo permite una localización más rápida de dispositivos de señalización activados en situaciones de emergencia.
Es importante también que Galileo introduce gradualmente servicios avanzados como la corrección de señal de alta precisión y la autenticación criptográfica, que en el futuro dificultarán adicionalmente la falsificación de señal (spoofing) y aumentarán la seguridad de vehículos autónomos, drones e infraestructura crítica.
Desde la primera señal hasta el servicio operativo completo: qué sigue después del lanzamiento
Con la llegada a la órbita objetivo, la misión de los satélites SAT 33 y SAT 34 apenas comienza. Tras la separación del cohete, las naves entran en la fase de operaciones orbitales tempranas (Early Orbit Phase – EOP), que lidera la agencia de la UE para el programa espacial EUSPA en colaboración con la ESA y socios industriales. En esta fase, equipos de expertos monitorean el trabajo de los satélites desde los centros de control en Europa, comprobando todos los subsistemas clave – desde la alimentación y regulación térmica hasta las antenas de comunicación y el sistema de propulsión.
El primer paso es el establecimiento de una conexión estable con el satélite y la comprobación de que los paneles solares están correctamente abiertos y que el satélite recibe suficiente energía. Luego sigue el ajuste de la orientación y, si es necesario, el ajuste fino de la órbita para que el satélite ocupe exactamente el slot orbital planificado en uno de los tres planos de Galileo. Paralelamente se supervisa la temperatura, el nivel de radiación y el funcionamiento de los sistemas de seguridad.
Cuando se confirma que las funciones básicas son estables, se pasa a la fase de prueba de la parte de carga útil del usuario – antenas de navegación y relojes atómicos muy precisos que son el corazón de los satélites GNSS. En los siguientes tres a cuatro meses se comprueba la estabilidad de frecuencia de los relojes, la precisión de las señales emitidas, la compatibilidad con la constelación existente y la recepción de calidad en la red de estaciones de referencia en tierra.
Solo tras la finalización de estas comprobaciones detalladas, los satélites se incluyen oficialmente en el servicio operativo. Entonces la EUSPA actualiza los datos sobre la constelación y anuncia que SAT 33 y SAT 34 están listos para contribuir al posicionamiento, navegación y sincronización temporal de los usuarios de todo el mundo. Para los usuarios finales ese momento pasa casi imperceptiblemente, pero en segundo plano eso significa otra capa de red de seguridad sobre nuestro planeta.
División de roles: Comisión Europea, ESA y EUSPA
Galileo es un ejemplo típico de proyecto europeo complejo en el que participan instituciones políticas, agencias espaciales y socios industriales. La Comisión Europea en nombre de la Unión Europea gestiona y financia el programa como uno de los componentes clave de la cartera espacial más amplia de la UE. La Comisión define los objetivos estratégicos, adopta la regulación y asegura que el sistema esté en consonancia con las políticas de la Unión, incluidos los aspectos de seguridad y defensa.
La Agencia Espacial Europea (ESA) está a cargo del aspecto técnico: diseño y desarrollo del segmento espacial y terrestre, adquisición de satélites y cohetes, integración y pruebas de calificación. En el caso de la misión Galileo L14, la ESA coordina los preparativos con ArianeGroup y Arianespace como principales socios industriales para el cohete Ariane 6 y con el fabricante de satélites OHB.
EUSPA, la agencia de la UE para el programa espacial con sede en Praga, actúa como un “puente” operativo y de mercado hacia los usuarios. Gestiona los servicios de Galileo, monitorea las necesidades del mercado, trabaja con la industria en el desarrollo de nuevas aplicaciones y mantiene el contacto con los usuarios a través de centros de servicio. En la fase de operaciones orbitales tempranas, la EUSPA asume la responsabilidad de la supervisión operativa de los satélites, pero también de informar al público y a los usuarios profesionales sobre el estado del sistema.
Ariane 6 – la nueva columna vertebral del acceso europeo al espacio
Ariane 6 está concebido como el sucesor del cohete Ariane 5 y el fundamento de la futura autonomía europea en el lanzamiento de cargas al espacio. Se trata de un cohete pesado modular que puede volar en configuración con dos (A62) o cuatro (A64) propulsores auxiliares, dependiendo de la masa y el objetivo de la misión. Para la misión Galileo L14 se eligió la configuración con dos propulsores P120C, que proporciona suficiente empuje para levantar el cohete y la carga útil a la órbita media.
La etapa principal del Ariane 6 es propulsada por el motor criogénico Vulcain 2.1, que utiliza oxígeno líquido e hidrógeno líquido como combustible propulsor. Los propulsores auxiliares P120C están llenos de combustible de cohete y en los primeros minutos de vuelo aseguran la mayoría del empuje necesario para vencer la gravedad terrestre. Después de cumplir su papel, se separan y caen al Océano Atlántico, mientras que la etapa principal continúa subiendo hasta el momento de la separación.
La etapa superior está equipada con el motor Vinci, también criogénico y, lo que es crucial, reencendible. Precisamente la posibilidad de reencendido del motor permite la colocación precisa de los satélites en la órbita objetivo, así como maniobras posteriores con las que la etapa superior es llevada a una órbita cementerio segura. Durante la misión Galileo L14 están planificados dos encendidos del motor Vinci – el primero inmediatamente después de la separación de la etapa principal, y el segundo tras un vuelo balístico de varias horas.
Ariane 6 realizó con éxito su primer lanzamiento inaugural en julio de 2024, con lo que se confirmó la capacidad del nuevo sistema. El lanzamiento con Galileo representa la quinta misión de este cohete y la primera en la que Ariane 6 lleva satélites de infraestructura europea clave. Con ello se consolida adicionalmente el papel de Ariane 6 como principal portador para futuras misiones de la Unión, incluyendo no solo satélites de navegación sino también misiones meteorológicas, de comunicación y científicas.
Qué sentirán los usuarios después de este lanzamiento
Para la mayoría de los usuarios de la navegación por satélite, el lanzamiento de dos nuevos satélites pasará sin cambios dramáticos en el uso diario de las aplicaciones. La navegación en el coche, las aplicaciones de viajes compartidos, los relojes deportivos y los drones seguirán funcionando como antes. Sin embargo, a nivel de fiabilidad y resistencia del sistema, el efecto será muy visible – especialmente a largo plazo.
La adición de SAT 33 y SAT 34 significa que Galileo tendrá una reserva adicional en caso de avería o apagado planificado de satélites más antiguos. En situaciones donde parte de la constelación se apague temporalmente debido a mantenimiento o problemas técnicos, los nuevos satélites ayudarán a mantener el número de fuentes de señal visibles por encima del umbral mínimo necesario para un servicio preciso y estable. Esto es especialmente importante en aplicaciones críticas, como la vigilancia del tráfico aéreo, sistemas ferroviarios o la coordinación de servicios de emergencia.
Los satélites adicionales contribuirán también a una mejor geometría de la constelación, lo que puede reducir los errores en el posicionamiento en áreas individuales del mundo. En combinación con otras mejoras, como los servicios de corrección avanzados y la autenticación de señal, los usuarios se beneficiarán a largo plazo en forma de mayor estabilidad, precisión y resistencia de las soluciones de navegación.
Simultáneamente se prepara la segunda generación de satélites Galileo, que gradualmente complementará y reemplazará a la primera generación. Esos satélites traerán cargas más digitales, relojes atómicos adicionales, antenas mejoradas y la posibilidad de comunicación directa entre satélites. La misión con Ariane 6 y los satélites SAT 33 y SAT 34 es una especie de punto de transición – se mantiene y fortalece la primera generación, mientras que lentamente se abre espacio para la entrada de la segunda.
Cómo seguir el desarrollo futuro del programa Galileo
Tras la misión Galileo L14 queda por colocar en órbita otros cuatro satélites de la primera generación. Y ellos, según los planes, serán lanzados por cohetes Ariane 6, con lo cual se cerrará el capítulo del desarrollo de la constelación inicial y se abrirá una nueva fase de introducción de la segunda generación. La Comisión Europea y la ESA destacan que el objetivo es asegurar la sostenibilidad a largo plazo del sistema al menos hasta mediados del siglo XXI, con mejoras tecnológicas constantes.
Todos los que deseen seguir más detalladamente el estado de la constelación pueden informarse a través de las páginas del Centro de Servicios GNSS Europeo, donde se publica el estado de cada satélite individual, así como los trabajos de mantenimiento planificados. Para el público más amplio y los ingenieros de desarrollo es útil también el portal UseGalileo.eu, que muestra una lista de dispositivos que soportan Galileo, así como ejemplos de aplicación del sistema en diferentes sectores.
En cuanto a la propia misión, la ESA y sus socios publicarán actualizaciones durante las operaciones orbitales tempranas – desde la primera señal del satélite, pasando por la apertura exitosa de los paneles solares, hasta la finalización de las pruebas de las señales de navegación. Aunque la mayoría de los usuarios no seguirán diariamente estas notas técnicas, ellas muestran claramente cuán complejo es el trabajo de construcción y mantenimiento de un sistema de navegación global que hoy nos parece una parte evidente de la vida cotidiana digital.
Encuentra alojamiento cerca
Hora de creación: 18 horas antes